Seguramente no sabrás que
es. O lo habrás oído. Incluso puede que lo hayas practicado. Hay estudios
científicos que confirman sus beneficios con la práctica. Beneficios como menor
estrés, ansiedad o depresión; mayor sentido de bienestar; menor rumiación;
mayor concentración; mejora de relaciones interpersonales, etc.
Mindfulness incluye la
práctica de la meditación. Se busca
lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento, un
objeto, o en la concentración misma. Mindfulness significa prestar atención de
una manera especial: intencionadamente, en el momento presente, sin juzgar. Con
gran importancia de la respiración. Para practicarlo
En nuestro día a día
estamos activos, pasamos rápidamente de una cosa a otra. Tenemos una lista de
cosas pendientes a realizar, cuando nos damos cuenta estamos en la cama
durmiendo. A la mañana siguiente, vuelta a empezar. Vivimos acelerados, por
nuestras expectativas que nos vamos imponiendo, y por esa dependencia total a
la tecnología que acelera nuestro ritmo de vida.
A veces nos olvidamos de
quienes somos. O de porqué estamos haciendo esto o aquello. Perdemos nuestra
cualidad humana. Aquí entra en acción el Mindfulness. Prestando atención a las
cosas, con conciencia del momento
presente. Antes hacíamos, ahora somos. Y estamos en el momento que
queríamos, es decir, este.
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