Hay momentos en la vida en los que nos pasan cosas que no sabemos cómo manejar. Puede ser un accidente, la pérdida de un ser
querido, un desastre natural, una ruptura de pareja, que nos hagan o nos hicieron hace años bullying, ser víctima de un abuso sexual o sufrir una experiencia extremadamente humillante. Estos sucesos suelen generar emociones muy intensas y pueden causarnos traumas psicológicos o emocionales. En terapia trabajamos todos estos aspectos. Hablar con un profesional de la salud mental puede ayudar a procesar lo que nos genera malestar, aprendiendo a lidiar con ello.
La manera más sencilla de saber que albergas un trauma en tu interior es porque de pronto algo en la realidad, una persona una situación, algún comentario, algún acontecimiento, se convierte en un detonador, es un detonante. Algo se activa en tu interior, que duele. Es incómodo, es molesto, es desagradable.
A partir de ahí, hablamos de sensaciones. A veces es una sensación de rechazo, a veces una sensación de abandono, a veces una sensación de justicia, a veces una sensación de inseguridad a veces una sensación de vacío, a veces una sensación de insuficiencia. Hay muchas sensaciones, dolorosas, incómodas. Esto nos da una información de que hay un aspecto, interior, nuestro, que todavía no está sanado, no está integrado. De alguna manera, está sepultado. Y esa sensación es tan desagradable, tan incómoda, que nos vamos a la cabeza, porque está conectado, y empezamos a contarnos una historia, muchas veces egocéntrica, narcisista, victimista, donde
señalamos al estímulo, al detonante, y lo culpamos por esto que estamos sintiendo.
Es imposible que nada de lo que hay fuera de ti tenga el poder de hacerte sufrir porque en realidad todo son excusas o detonantes. El dolor ya estaba dentro. Gracias a estas situaciones, personas, acontecimientos, puedo ser consciente de algo de lo que no soy
consciente. El día que eso esté sanado, transformado, ese mismo hecho, esa misma persona, ese mismo comentario, ya no detonará esa herida, porque esa herida ya no estará dentro de ti. En vez de culpar, victimizarnos y juzgar a estos estímulos tan necesarios para nuestra sanación, empezamos a verlos como lo que son, cómplices de nuestro despertar y transformación interior.
Armando Galián. Psicólogo.
Calle Apóstoles, 26 Entlo. A (Murcia)
Teléfono: 661 235 280
Terapia Online
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