jueves, 21 de mayo de 2020

POEMA: "QUEDA PROHIBIDO". De Alfredo Cuervo Barrero.

Queda prohibido llorar sin aprender,

levantarte un día sin saber qué hacer,

tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,

no luchar por lo que quieres,

abandonarlo todo por miedo,

no convertir en realidad tu sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,

hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,

no intentar comprender lo que vivieron juntos,

llamarles sólo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,

fingir ante las personas que no te importan,

hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,

olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,

no creer en Dios y hacer tu destino,

tener miedo a la vida y a sus compromisos,

no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,

olvidar sus ojos, su risa, todo

porque sus caminos han dejado de abrazarse,

olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,

pensar que sus vidas valen más que las tuya,

no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear  tu historia,

dejar de dar las gracias a Dios por tu vida,

no comprender que lo que la vida te da,

también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,

no vivir tu vida con una actitud positiva,

no pensar  en que podemos ser mejores,

no sentir que sin ti este mundo no sería igual.



jueves, 14 de mayo de 2020

SÍNDROME DE LA CABAÑA

Confinamiento. Estado de alarma. Una pesadilla. Muchos experimentaron estados elevados de ansiedad al empezar ésta situación. Curiosamente, esas mismas personas  pueden estar hoy desarrollando lo que se está dando a conocer como el "síndrome de la cabaña".  Entendiendo la cabaña como nuestros hogares en estos momentos, resulta interesante conocer un poco más sobre este fenómeno psicológico.

Hablamos del "Síndrome de la cabaña" cuando experimentamos miedo por salir a la calle. Miedo a contactar con otras personas fuera de las paredes de nuestra casa, temor a realizar actividades que antes eran cotidianas como  trabajar fuera de casa, coger medios de transporte público, relacionarnos con otras personas conocidas, etc. Pero es importante remarcar  que no se trata de un trastorno psicológico, por lo que no hay definición oficial sobre ello. Más  bien hablamos de una consecuencia conocida, o incluso podría verse como "natural", al hecho de pasar tanto tiempo confinado. este estado es el que experimentan algunas personas estos días en los que comienza la desescalada. Se siente miedo, incluso pánico o fobia, por volver a salir a la calle; queremos quedarnos en casa, que es un lugar en el que nos sentimos seguros.

Entramos de manera repentina a esta nueva  manera de vivir, y concebimos nuestra casa como el lugar seguro. Ahora continúa la incertidumbre y salir a la calle supone afrontar nuevas situaciones, lo cual puede ser difícil.  Cada uno tenemos nuestros tiempos, ello disminuirá la ansiedad, el estrés y la frustración  que conllevaría hacerlo sin sentirse preparado o  siguiendo el ritmo de los demás. Nuestro acercamiento  a esta nueva vida debe ser gradual, poco a poco ir adaptándonos a una realidad que va a ser muy distinta  a la que dejamos. 



viernes, 1 de mayo de 2020

TIEMPO: ANSIEDAD Y ESTRÉS

Algunos me preguntáis, en cuanto al tiempo, que malgastáis el tiempo, no lo aprovecháis, no sabéis que hacer con él. El tiempo es libertad. Hoy en día el reloj marca el compás. Nuestra actitud frente al tiempo es un reflejo de nuestra actitud frente a la vida y también respecto de nosotros mismos. Cuando alguien me dices que le gustará hacer deporte, escuchar música o pasear, pero que  no tiene tiempo, entiendo perfectamente  el mensaje. Está asociado  al estrés, ansiedad, insomnio, depresión y otros muchos trastornos psicofisiológicos.

Decálogo del uso del tiempo:

Decide adónde quieres ir, es decir, tus objetivos.
Planifica tus actividades para llegar allí.
Asigna a cada  actividad sólo el tiempo justo.
Comienza por lo más importante.
Sigue tu programa, salvo que te surja algo más importante.
Hazlo ya; no lo dejes para luego.
Concéntrate  en un solo asunto.
Acaba lo que comiences.
Haz el mejor uso  de tu próximo minuto.
Toma tiempo para ti mismo; desarróllate, disfruta, vive.